Hermanas de la Caridad de Nevers en España

Bernadette



Para poner mis pasos demasiado vacilantes en los tuyos,
Bernadette, por favor, préstame tus zuecos.


Son para mi a la vez símbolo de sentido común,
de espíritu de pobreza y sencillez.
Tú sabes bien, que por desgracia, todo eso me falta
Bernadette, por favor, préstame tus zuecos.


Ibas a recoger la leña que hace la llama
y reúne a los hombres reconfortándolos.
Para que yo pueda también recalentar a los que buscan,
silencio, palabra, sonrisa, o apoyo,
Bernadette, por favor, préstame tus zuecos.


 Y si son demasiado pequeños, que me vuelvan modesto,
que avance sabiendo que soy limitado, 
con pequeños pasos, caídas, levantamientos,
Bernadette, por favor, préstame tus zuecos.


Para ir hacia María con más confianza,
para descubrir el agua viva ofrecida a los sedientos,
para ir a la mesa del pan dado por gracia,
Bernadette, por favor, préstame tus zuecos.


Para subir al Padre que me espera y me ama,
para entrar en la fiesta al final del Camino,
después de haber andado, llevando mis alegrías y mis penas,
pidiéndote al mismo tiempo que me des la mano,
Bernadette, por favor, préstame tus zuecos.