Despedida y Celebración de Acción de Gracias
por la Presencia durante 36 años
de las Hermanas de Caridad de Nevers en Lorca
El pasado sábado 28 de Junio, en la Eucaristía parroquial
de San Cristóbal vivimos una experiencia profundamente eclesial, una
experiencia de vida, de comunión: la partida de las Hermanas de la Caridad de
Nevers de Lorca, después de 36 años de presencia tejiendo junto al pueblo de
Lorca.
El templo parroquial estaba lleno, hombres y mujeres,
jóvenes, niños… de los dos barrios: San Cristóbal y San Diego. Y de otros
lugares, amigos, familiares… Ex-Compañeros de trabajo, de los diferentes terrenos apostólicos en los que estaban presentes las hermanas: Murcia Acoge, Cáritas...
Presencia también de las Hermanas de la Caridad de
Nevers de la comunidad más próxima, Vila-real. Y de las Hijas de la Caridad y Mercedarias.
La Eucaristía fue presidida por Régulo, párroco de San Cristóbal,
acompañado por Pepe Nicolás, sacerdote hijo de Lorca, que este año celebra sus
bodas de oro sacerdotales…
Fue una celebración muy preparada con la gente del
barrio, muy sencilla, llena de Alegría, Vida, una honda Acción de Gracias. Como
dijo Régulo en su homilía “experiencia agri-dulce”, dolor por la partida, y al
mismo tiempo mucha alegría por todo lo recibido, lo compartido, lo caminado
juntos en el seguimiento de Jesús…
La hermana Benedicta, Consejera General, como delegada de
la Superiora General, sitúo al inicio lo que íbamos a vivir.
Presentó primeramente el Cuerpo Apostólico de las
Hermanas de la Caridad de Nevers, su fundador en el siglo XVII, en el siglo XIX
la entrada de Santa Bernardita en nuestra congregación… Y el contexto eclesial,
social, económico y político en que las hermanas llegamos a Lorca. Recordó a las
hermanas que a lo largo de estos años han formado parte de la Comunidad en
Lorca…
Este día, era justo la fiesta de San Pedro y San Pablo, y
Régulo en su homilía, nos recordó lo esencial: “¿Pedro me amas?... Tú sabes que te quiero…Apacienta…” Nos recordó
como Jesús cuenta con nuestra fragilidad… y nos invita al servicio una y otra
vez. Nos invitó a seguir dejándonos
en manos del Espíritu:“…Otro te ceñirá… Tú
sígueme…”
Toda la celebración fue muy participada, cantos,
lecturas, oración universal, ofrendas, acción de gracias… En las ofrendas junto
a Pan y al Vino, se ofreció una trenza de diferentes colores, que simbolizaba
toda la vida tejida juntos a lo largo de estos años.
Al terminar la Eucaristía, tras la comunión, tras la acción
de gracias. La hermana Benedicta, explico el sentido del Envío, de la
Obediencia, y en nombre de nuestra Superiora General dio públicamente la
Obediencia a nuestras hermanas:
·
Juana María y Marivi a la Comunidad de Vila-real
·
Mari Asun a la Comunidad que se abrirá en Madrid.
En este momento también llegó Jesús párroco de San Diego,
que en nombre de las dos parroquias entregó a las hermanas una placa en
reconocimiento por todo lo caminado juntos y un sobre con dinero para colaborar
en la misión de las hermanas.
Después en el patio de la Parroquia, compartimos juntos
la mesa, tuvimos tiempo de hablar… Y en este espacio contamos con la presencia
del Vicario de Lorca que llegaba de unas confirmaciones…
La vida continua y el pueblo de Lorca, la gente de sus
barrios seguirá muy presente entre nosotras.
Reproduzco la acción de gracias de la Comunidad:
En nombre
de las que formamos hoy la comunidad
DOS PALABRAS: Gracias y Perdón
Gracias por todos estos años con vosotros
…¡tanto nos han enriquecido la sabiduría y la experiencia de los mayores, la
alegría de los niños y de los jóvenes!
Nuestros corazones están llenos de rostros y de
nombres. En este vivir y colaborar juntos se nos ha revelado con mayor claridad
nuestra vocación de Hermanas de la Caridad de Nevers, vocación al servicio de
los Asuntos de la Caridad y de los intereses de los desdichados.
Perdón porque a veces hemos sido pasivas y
cobardes en nuestro actuar por la dignidad de toda persona y por el bien común
para todos.
Y finalmente, un DESEO: que nos dejemos conducir por
el soplo del Espíritu Santo que habita en cada uno de nosotros.
Inma Cifuentes, hermana de la Caridad de Nevers
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