BIENVENIDOS

"NO TENGÁIS MÁS ASUNTOS QUE LOS DE LA CARIDAD, NI OTROS INTERESES QUE LOS DE LOS DESDICHADOS." J.B. Delaveyne

jueves, 26 de marzo de 2015

Domingo 29 de marzo de 2015

Domingo de Ramos - B
(Marcos 14,1-15,47)

José Antonio Pagola

Jesús contó con la posibilidad de un final violento. No era un ingenuo. Sabía a qué se exponía si seguía insistiendo en el proyecto del reino de Dios. Era imposible buscar con tanta radicalidad una vida digna para los «pobres» y los «pecadores», sin provocar la reacción de aquellos a los que no interesaba cambio alguno.
Ciertamente, Jesús no es un suicida. No busca la crucifixión. Nunca quiso el sufrimiento ni para los demás ni para él. Toda su vida se había dedicado a combatirlo allí donde lo encontraba: en la enfermedad, en las injusticias, en el pecado o en la desesperanza. Por eso no corre ahora tras la muerte, pero tampoco se echa atrás.
Seguirá acogiendo a pecadores y excluidos aunque su actuación irrite en el templo. Si terminan condenándolo, morirá también él como un delincuente y excluido, pero su muerte confirmará lo que ha sido su vida entera: confianza total en un Dios que no excluye a nadie de su perdón.
Seguirá anunciando el amor de Dios a los últimos, identificándose con los más pobres y despreciados del imperio, por mucho que moleste en los ambientes cercanos al gobernador romano. Si un día lo ejecutan en el suplicio de la cruz, reservado para esclavos, morirá también él como un despreciable esclavo, pero su muerte sellará para siempre su fidelidad al Dios defensor de las víctimas.
Lleno del amor de Dios, seguirá ofreciendo «salvación» a quienes sufren el mal y la enfermedad: dará «acogida» a quienes son excluidos por la sociedad y la religión; regalará el «perdón» gratuito de Dios a pecadores y gentes perdidas, incapaces de volver a su amistad. Esta actitud salvadora que inspira su vida entera, inspirará también su muerte.
Por eso a los cristianos nos atrae tanto la cruz. Besamos el rostro del Crucificado, levantamos los ojos hacia él, escuchamos sus últimas palabras... porque en su crucifixión vemos el servicio último de Jesús al proyecto del Padre, y el gesto supremo de Dios entregando a su Hijo por amor a la humanidad entera.
Es indigno convertir la semana santa en folclore o reclamo turístico. Para los seguidores de Jesús celebrar la pasión y muerte del Señor es agradecimiento emocionado, adoración gozosa al amor «increíble» de Dios y llamada a vivir como Jesús solidarizándonos con los crucificados.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Domingo 22 de marzo de 2015

5 Cuaresma - B
(Juan 3,14-21)
José Antonio Pagola

Atraídos por el Crucificado

Un grupo de «griegos», probablemente paganos, se acercan a los discípulos con una petición admirable: «Queremos ver a Jesús». Cuando se lo comunican, Jesús responde con un discurso vibrante en el que resume el sentido profundo de su vida. Ha llegado la hora. Todos, judíos y griegos, podrán captar muy pronto el misterio que se encierra en su vida y en su muerte: «Cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí».
Cuando Jesús sea alzado a una cruz y aparezca crucificado sobre el Gólgota, todos podrán conocer el amor insondable de Dios, se darán cuenta de que Dios es amor y solo amor para todo ser humano. Se sentirán atraídos por el Crucificado. En él descubrirán la manifestación suprema del Misterio de Dios.
Para ello se necesita, desde luego, algo más que haber oído hablar de la doctrina de la redención. Algo más que asistir a algún acto religioso de la Semana Santa. Hemos de centrar nuestra mirada interior en Jesús y dejarnos conmover, al descubrir en esa crucifixión el gesto final de una vida entregada día a día por un mundo más humano para todos. Un mundo que encuentre su salvación en Dios.
Pero, probablemente a Jesús empezamos a conocerlo de verdad cuando, atraídos por su entrega total al Padre y su pasión por una vida más feliz para todos sus hijos, escuchamos aunque sea débilmente su llamada: «El que quiera servirme que me siga, y donde esté yo, allí estará también mi servidor».
Todo arranca de un deseo de «servir» a Jesús, de colaborar en su tarea, de vivir solo para su proyecto, de seguir sus pasos para manifestar, de múltiples maneras y con gestos casi siempre pobres, cómo nos ama Dios a todos. Entonces empezamos a convertirnos en sus seguidores.
Esto significa compartir su vida y su destino: «donde esté yo, allí estará mi servidor». Esto es ser cristiano: estar donde estaba Jesús, ocuparnos de lo que se ocupaba él, tener las metas que él tenía, estar en la cruz como estuvo él, estar un día a la derecha del Padre donde está él.
¿Cómo sería una Iglesia «atraída» por el Crucificado, impulsada por el deseo de «servirle» solo a él y ocupada en las cosas en que se ocupaba él? ¿Cómo sería una Iglesia que atrajera a la gente hacia Jesús?

jueves, 12 de marzo de 2015

Domingo 15 de marzo 2015

4 Cuaresma - B
(Juan 3,14-21)
José Antonio Pagola

Dios ama al mundo

No es una frase más. Palabras que se podrían eliminar del Evangelio, sin que nada importante cambiara. Es la afirmación que recoge el núcleo esencial de la fe cristiana. «Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único». Este amor de Dios es el origen y el fundamento de nuestra esperanza.
«Dios ama el mundo». Lo ama tal como es. Inacabado e incierto. Lleno de conflictos y contradicciones. Capaz de lo mejor y de lo peor. Este mundo no recorre su camino solo, perdido y desamparado. Dios lo envuelve con su amor por los cuatro costados. Esto tiene consecuencias de la máxima importancia.
Jesús es, antes que nada, el «regalo» que Dios ha hecho al mundo, no solo a los cristianos. Los investigadores pueden discutir sin fin sobre muchos aspectos de su figura histórica. Los teólogos pueden seguir desarrollando sus teorías más ingeniosas. Solo quien se acerca a Jesucristo como el gran regalo de Dios, puede ir descubriendo en todos sus gestos, con emoción y gozo, la cercanía de Dios a todo ser humano.
La razón de ser de la Iglesia, lo único que justifica su presencia en el mundo es recordar el amor de Dios. Lo ha subrayado muchas veces el Concilio Vaticano II: La Iglesia «es enviada por Cristo a manifestar y comunicar el amor de Dios a todos los hombres». Nada hay más importante. Lo primero es comunicar ese amor de Dios a todo ser humano.
Según el evangelista, Dios hace al mundo ese gran regalo que es Jesús, «no para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él». Es muy peligroso hacer de la denuncia y la condena del mundo moderno todo un programa pastoral. Solo con el corazón lleno de amor a todos, nos podemos llamar unos a otros a la conversión. Si las personas se sienten condenadas por Dios, no les estamos transmitiendo el mensaje de Jesús sino otra cosa: tal vez, nuestro resentimiento y enojo.
En estos momentos en que todo parece confuso, incierto y desalentador, nada nos impide a cada uno introducir un poco de amor en el mundo. Es lo que hizo Jesús. No hay que esperar a nada. ¿Por qué no va a haber en estos momentos hombres y mujeres buenos, que introduzcan entre nosotros amor, amistad, compasión, justicia, sensibilidad y ayuda a los que sufren? Estos construyen la Iglesia de Jesús, la Iglesia del amor.

martes, 10 de marzo de 2015

5 de Marzo, Taller de Oración para Catequistas
Parroquia del Cristo, la Vall d’Uixó (Castelló).

El jueves 5 de marzo vivimos una bonita experiencia de “Partenariado”.  Aitziber, laica asociada de la Caridad de Nevers (LACN) e Inma Hna. de la Caridad de Nevers, respondiendo a la petición del párroco y del equipo de catequistas de la parroquia del Cristo de la Vall, realizamos un taller de oración, marcado por nuestra espiritualidad, espiritualidad de Juan Bautista Delaveyne.

El taller estaba dividido en dos partes:

  • En la primera partimos del deseo de los/as catequistas, de sus búsquedas… y de su experiencia de rezar y orar. Después propusimos algunas de las dinámicas que hacemos con los jóvenes para descubrir qué es la oración, qué actitudes son necesarias… Y esbozamos una posible pedagogía para orar con el texto del evangelio de cada día.
  • La segunda parte muy activa y dinámica,  fue una práctica de oración a través de una parábola: construir sobre roca, partiendo de un Videoclip, y después vivir el desarrollo en varias sesiones del trabajo de esta parábola.


Así pues, los catequistas se convirtieron en niños, que eran acogidos por la catequista en un espacio creado sencillamente para orar, con cojines por el suelo, una vela, una Biblia abierta, una imagen de Cristo…para marcar la diferencia con el espacio donde cada día realizamos el trabajo de catequesis. Descubrían con asombro que había una casita construida y otra destruida junto a la vela, junto a la Palabra, junto a la Cruz. Y después de saludarse entre ellos, saludaban a Jesús haciendo la señal de la cruz. Encendían la vela, que significa la presencia de Jesús en nuestra vida.Y tras ver el Videoclip y expresar lo que pasaba y cómo se habían sentido, construyeron por equipos sus casitas sobre arena (los cojines)  y se les caía, y sobre roca… E iban nombrando lo que sentían….

Los catequistas vivieron una experiencia de esta propuesta de pedagogía de la oración para niños. Pedagogía que permite el crear un espacio de Silencio y Encuentro en el que los niños van descubriendo la calma y su esencia más profunda (lo que les preocupa, lo que les da vida, lo que les alegra, lo que les da miedo…) y lo comparten con Dios, en peticiones, alabanzas… Es decir, van sintiendo que siempre está ahí y que les quiere, que nunca les abandona, incluso cuando hacen las cosas mal. (Van rompiéndose así ya esas imágenes de Dios que premia a uno y castiga a otros…).

Fue una bonita experiencia en la que todos salimos con mucha alegría y esperanza… Ahora se trata de ponerse  manos a la obra, ir creciendo como adultos en esa relación personal con el Padre a través de su Hijo, de su Palabra, de la vida… E ir acompañando de forma creativa a los niños en la vivencia de esa experiencia de encuentro, de confianza, de amor único por cada uno/a.

El Papa Francisco nos anima en su exhortación apostólica, La alegría del Evangelio:

1. “La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús…”
2. “Invito a cada cristiano a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso”.



  
¿Cómo responder a la invitación del Papa a una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría?




A lo largo de estos últimos años vamos descubriendo la preocupación de sacerdotes y de laicos por llegar a una verdadera experiencia de encuentro con Jesús. Surge el interrogante de cómo ayudar a otros en este caminar, como transmitir la fe en nuestro hoy… Hay toda una búsqueda para poder dar respuestas…

Termino este sencillo artículo dando gracias al Padre que nos invita a seguir trabajando en su Viña, a seguir dando fruto. A centrar nuestras vidas en su Hijo, la piedra angular, que nos sigue enviando a ser Manifestación de su Amor y Ternura.


                                                              Inma Cifuentes
Hermana de la Caridad de Nevers

viernes, 6 de marzo de 2015

Consejo Internacional de la Congregación en Nevers

El pasado mes de Febrero, del 6 al 11, celebramos en Nevers un Consejo Internacional, en el que participamos las hermanas responsables de las diferentes Delegaciones del Cuerpo Apostólico, los miembros de algunas Consultas y  miembros de la Comisión internacional de Formación.



Comenzamos el viernes, día 6 de febrero, en la antigua sala de noviciado, junto a una imagen de  Bernadette y un mapa del mundo. La responsable de cada Delegación fue invitada a depositar una vela encendida a los pies de Bernadette y junto al mundo, haciendo así presente a todo el Cuerpo Apostólico y a  la realidad de nuestro hoy.

A la mañana siguiente, la sala de reuniones estaba presidida por una imagen de Cristo, el mundo y las velas depositadas el día anterior. En la pared central, los objetivos que el Papa propone en su Carta Apostólica para este año de la vida Consagrada

f Mirar el pasado con  gratitud
f Vivir el presente con pasión
f Abrazar el futuro con esperanza

 escritos en los idiomas de los países donde las hermanas están enviadas.

















Comenzamos el día invocando al Espíritu del Resucitado, en quien “otro mundo es posible”, con el canto Veni Creator de Taizé.
Acogimos la Palabra del día, Mc. 6,30-34, en la que Jesús, se retira a solas con sus discípulos que vuelven del envío para recoger los gérmenes de vida que han acogido en su misión. Pero Jesús, al ver a la multitud como ovejas sin pastor, siente la urgencia de atenderles…
Así comenzamos el Consejo Internacional, mirando al hoy de nuestro mundo: las fracturas que engendran muerte, duelo, miedos, éxodos masivos (Ucrania, Irak, Siria, Israel-Palestina, Sudan…) y recordando las palabras del Papa Francisco que nos invitan constantemente a los cristianos a salir de la indiferencia. Y en este año de la vida consagrada, a los consagrados/as nos invita a la alegría: “Quisiera deciros una palabra, esa palabra es alegría. En donde hay consagrados, está siempre la alegría”.

Sor Élisabeth de Tonquédec, nuestra Superiora general, nos invitaba a recoger con alegría las primicias de lo que el Espíritu del Resucitado ha hecho nacer en nuestros terrenos de Herederas de Juan Bautista Delaveyne, aun cuando nuestros corazones están marcados por el dolor, por los dramas que atraviesa nuestro mundo:
-aumento del terrorismo en Oriente próximo, África, Europa…
-droga en América del Sur
-Ébola en países africanos
-angustia cotidiana de las familias, de los jóvenes ante el paro
-el cambio climático…

En el corazón de este mundo, conscientes de las fragilidades pero también de las grandes riquezas de nuestro Cuerpo Apostólico, estamos invitadas a dejarnos coger por Cristo para participar en el desafío de la Esperanza, arrastradas por el profundo deseo de Juan Bautista Delaveyne:

“¡Oh, cumplimiento del Cristo total, cuándo te veremos!

Hicimos, pues, memoria de todo lo recibido en estos últimos años desde el último Capítulo de 2011 y proseguimos acogiendo los desafíos que surgen para el Futuro.

En un momento del Consejo vino Marijo Ville Renon, responsable Internacional de los Laicos Asociados de la Caridad de Nevers, quien nos informó sobre la realidad actual del Cuerpo de Laicos.

También contamos con la presencia del obispo de Nevers. En un clima cordial y abierto  nos hizo partícipes de la realidad de la diócesis, de sus búsquedas…

Terminamos el Consejo Internacional el día 11, fiesta de la Virgen de Lourdes, sintiéndonos enviadas a nuestros diferentes terrenos para vivir el presente con Pasión. Este envío se hizo en la celebración de la Eucaristía. Y le confiamos nuestro futuro a María, a Ella que abrió el corazón de nuestra hermana Bernadette al amor de Jesús.

“Todo comenzó al escuchar el ruido del viento en los álamos”
                                                                  Relato de las apariciones, 11 febrero 1858

“Como a Bernadette, este viento nos llevará más lejos… para vivir el presente con pasión… en este laborioso trabajo de humanización de nuestras relaciones… pues este mundo nuestro espera testimonios que expresen sencillamente su fe y vivan la fraternidad” 
                                                                Sor Élisabeth, Superiora general
                                                     


“Lleva a término ahora en nosotras, Señor, lo que deseas realizar.”
                     Juan Bautista Delaveyne, fundador de las Hnas. de la Caridad de Nevers.



                                                                                              Inma Cifuentes

jueves, 5 de marzo de 2015

Domingo 8 de marzo 2015
3 Cuaresma - B
(Juan 2,13-25)
José Antonio Pagola

Un templo nuevo

Los cuatro evangelistas se hacen eco del gesto provocativo de Jesús expulsando del templo a «vendedores» de animales y «cambistas» de dinero. No puede soportar ver la casa de su Padre llena de gentes que viven del culto. A Dios no se le compra con «sacrificios».
Pero Juan, el último evangelista, añade un diálogo con los judíos en el que Jesús afirma de manera solemne que, tras la destrucción del templo, él «lo levantará en tres días». Nadie puede entender lo que dice. Por eso, el evangelista añade: «Jesús hablaba del templo de su cuerpo».
No olvidemos que Juan está escribiendo su evangelio cuando el templo de Jerusalén lleva veinte o treinta años destruido. Muchos judíos se sienten huérfanos. El templo era el corazón de su religión. ¿Cómo podrán sobrevivir sin la presencia de Dios en medio del pueblo?
El evangelista recuerda a los seguidores de Jesús que ellos no han de sentir nostalgia del viejo templo. Jesús, «destruido» por las autoridades religiosas, pero «resucitado» por el Padre, es el «nuevo templo». No es una metáfora atrevida. Es una realidad que ha de marcar para siempre la relación de los cristianos con Dios.
Para quienes ven en Jesús el nuevo templo donde habita Dios, todo es diferente. Para encontrarse con Dios, no basta entrar en una iglesia. Es necesario acercarse a Jesús, entrar en su proyecto, seguir sus pasos, vivir con su espíritu.

En este nuevo templo que es Jesús, para adorar a Dios no bastan el incienso, las aclamaciones ni las liturgias solemnes. Los verdaderos adoradores son aquellos que viven ante Dios «en espíritu y en verdad». La verdadera adoración consiste en vivir con el «Espíritu» de Jesús en la «Verdad» del Evangelio. Sin esto, el culto es «adoración vacía».
Las puertas de este nuevo templo que es Jesús están abiertas a todos. Nadie está excluido. Pueden entrar en él los pecadores, los impuros e, incluso, los paganos. El Dios que habita en Jesús es de todos y para todos. En este templo no se hace discriminación alguna. No hay espacios diferentes para hombres y para mujeres. En Cristo ya «no hay varón y mujer». No hay razas elegidas ni pueblos excluidos. Los únicos preferidos son los necesitados de amor y de vida. Necesitamos iglesias y templos para celebrar a Jesús como Señor, pero él es nuestro verdadero templo.



lunes, 2 de marzo de 2015

18 de Febrero: Fiesta de Santa Bernardita

“En este año de la Vida Consagrada, el 17 de Febrero, justo a las puertas del inicio de la Cuaresma, vamos a celebrar la Fiesta de Santa Bernardita.
Con ella, vamos a adentramos en el Camino hacia la Pascua, hacia la victoria de la Vida sobre todas las fuerzas de muerte, de indiferencia, de división, que atraviesan nuestro mundo, nuestras comunidades y nuestros corazones…”
                                           
 Élisabeth deTonquédec, Superiora General de las Hnas. Caridad de Nevers

El miércoles 18 de Febrero es la Fiesta de nuestra hermana Santa Bernardita. Este año al coincidir el día con el Miércoles de Ceniza, inicio de la Cuaresma, las distintas comunidades de Hermanas de la Caridad de Nevers la celebramos
en el día anterior.

Y en la parroquia de Santos Evangelistas, de Vila-real en Castellón,en la que está presente una comunidad de hermanas de la Caridad de Nevers, hemos postergado la Fiesta hasta el 16 de Abril, día de la muerte de Santa Bernardita.

Aunque el miércoles de ceniza, tras la celebración de la Eucaristía, realizamos un Via-crucis en el que junto a los Salmos y textos del Evangelio y el hoy de nuestra historia, escuchábamos expresiones de nuestra hermana Bernadette…

Que María y Bernadette, nos sigan acompañando
en este Camino de Cuaresma hacia la Pascua.